lunes, 16 de abril de 2012

A trompicones

Me miro al espejo y creo no haber cambiado demasiado en los últimos diez años, aún menos si releeo mis viejos apuntes. Es curioso. Nos movemos de manera fluctuante por el Tiempo, aunque tengamos la sensación que nos desplazamos con él. Hay años que no sirven para mucho e instantes que nos cambian para toda la vida. Vivímos el tiempo a trompicones, movidos por la necesidad más que por la suavidad de las manillas del reloj.