jueves, 24 de septiembre de 2015

De entre todas las mujeres que he conocido, personas inspiradoras y emocionantes, tu eres diferente, absolutamente única. Porque en tu pequeño cuerpo, y en tus pequeños dedos, se esconde la fuerza salvaje de la vida, el coraje de permanecer y la osadía de vivir, de vivir bien por encima de todo. Cuando tú hablas, no lo haces tú realmente, es la fuerza de toda una regeneración que te arrastra y modelas con tus palabras, apropiándote de una energía que no te pertenece del todo, que eres tú y que no es tuya, una inercia que te empuja con el arrojo de las miles de mujeres que te precedieron, que te dan forma y que tú modelas con tu aliento para las siguientes que te sucederán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario